domingo, 17 de junio de 2012



  La Madre Teresa de Calcuta (Uskub, Imperio Otomano —actual Skopie, Macedonia—, 26 de agosto de 1910 - Calcuta, India, 5 de septiembre de 1997), nacida como Agnes Gonxha Bojaxhiu1 (pronunciado: [aɡˈnɛs ˈɡɔndʒa bɔjaˈdʒiu]), fue una monja católica de origen albanés2 3 naturalizada india,4 que fundó la congregación de las Misioneras de la Caridad en Calcuta en 1950. 
  Durante más de 45 años atendió a pobres, enfermos, huérfanos y moribundos, al mismo tiempo que guiaba la expansión de su congregación, primeramente en la India y luego en otros países del mundo. Tras su muerte, fue beatificada por el papa Juan Pablo II, otorgándole el título de Beata Teresa de Calcuta.5 1
  Agnes descubrió su vocación religiosa desde temprana edad, y para 1928 ya había decidido que dedicaría el resto de su vida a Dios. Fue entonces cuando optó por cambiar su nombre a «Teresa» en referencia a la santa patrona de los misioneros, Thérèse de Lisieux.6 Si bien dedicó los siguientes 20 años a enseñar en el convento irlandés de Loreto, comenzó a preocuparse por los enfermos y por los pobres de la ciudad de Calcuta. Esto la llevó a fundar una congregación con el 
objetivo de ayudar a los marginados de la sociedad, primordialmente enfermos, pobres y personas que no tenían hogar.
  En la década de 1970 era conocida internacionalmente y había adquirido reputación de persona humanitaria y defensora de los pobres e indefensos, en parte por el documental y libro Something Beautiful for God, de Malcolm Muggeridge. Obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1979 y el más alto galardón civil de la India, el Bharat Ratna, en 1980, por su labor humanitaria.
  A ellos se sumaron una decena de premios y reconocimientos de primer nivel, tanto nacionales como internacionales. Recibió elogios de muchas personas, gobiernos y organizaciones. Sin embargo, enfrentó también una serie de críticas, como las objeciones de Christopher Hitchens, Michael Parenti, Aroup Chatterjee y el Consejo Mundial Hindú. En 2010, en el centenario de su nacimiento, fue homenajeada alrededor del mundo, y su trabajo reconocido por la presidenta india Pratibha Patil.7

La fuerza del corazón es el motor que                        me impulsa a ser solidario ! ! !

Lo mejor que me pudo pasar en la vida fue conocerte y poder compartir tantos momentos hermosos, llenar nuestros corazones con  un manantial de fe y esperanza, el saber compartir un pedazo de pan y un mate cocido, rodeados de amigos cantando una canción de esperanza, una canción que nos invade el alma de felicidad...nos abrazamos, nos besamos y yo te abrigo con mis brazos del frío matinal, aunque cerca esté el fogón, se que necesitas ese abrazo y te sentis protegida de todo mal. Solo te pido que si me vas a abandonar, no dejes de lado este ideal de ser mejores, de crecer como personas, no te olvides de los desprotegidos que necesitan de nosotros. Solo nosotros mismos podremos salvarnos del infierno terrenal, despojándonos de un poco de lo que tenemos para aquel que no tiene nada. "Abraza", "Besa", "Canta", "Ríe", "Llora"......" SE  FELÍÍÍÍZZZ "......


  De niña, Agnes asistió a la escuela estatal y participó como soprano solista del coro de su parroquia y, en ausencia del director, se encargaba de la dirección del grupo. Pertenecía, además, al Sodalicio de Nuestra Señora, donde comenzó a interesarse por las historias de los misioneros jesuitas de Yugoslavia que estaban en Bengala.11
  Desde entonces, sintió el deseo de trabajar al igual que ellos en la India. De acuerdo con la biografía escrita por Joan Graff Clucas, desde temprana edad Agnes se mostró fascinada por las historias de vida de los misioneros y sus obras en Bengala. A la edad de cinco años recibió su Primera comunión y a los seis, la Confirmación; con doce años ya estaba convencida de que debía dedicarse a la religión.12 Su resolución definitiva fue tomada el 15 de agosto de 1928, mientras rezaba en la capilla de la Virgen Negra de Letnice, donde acudía con frecuencia de peregrinación.13